La Homilía Para Niños
jueves, 26 de mayo de 2011
domingo, 20 de marzo de 2011
Platicas de Cuaresma Para niños San Pio X
viernes, 24 de diciembre de 2010
jueves, 2 de diciembre de 2010
La Paz Comienza con los Niños...
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Campaña: Pintando Sonrisas 2010
Muy buenas Tardes Amigos:
lunes, 8 de noviembre de 2010
El cielo y la resurrección. Propio 27 (32) Año C
Tema: El cielo y la resurrección. Propio 27 (32) Año C
Objeto: Un libro de chistes y adivinanzas
Escritura: "...ni tampoco podrán morir, pues serán como los ángeles. Son hijos de Dios porque toman parte en la resurrección" (Lucas 20:36 - NVI).
Sabes lo que es una adivinanza, ¿verdad? Es un acertijo de palabras, una pregunta que te hace pensar. En ocaciones son divertidos. Estoy seguro de que probablemente hayas escuchado este. "¿Porqué el pollito cruzó la carretera?" La contestación es: "Para llegar al otro lado." He aquí algunas de mis adivinanzas preferidas.
Las adivinanzas han existido desde el tiempo de Jesús. Quizás desde antes. Un día se le acercó a Jesús un grupo de saduceos, líderes religiosos que no creían en la resurrección. Ellos estaban tratando de hacer que Jesús estuviera de acuerdo en que no existía la resurrección. Le pidieron que contestara la siguiente adivinanza diciendo: "Maestro, Moisés nos enseñó en sus escritos que si un hombre muere y deja a la viuda sin hijos, el hermano de ese hombre tiene que casarse con la viuda para que su hermano tenga descendencia. Pues bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin dejar hijos. Entonces el segundo y el tercero se casaron con ella, y así sucesivamente murieron los siete sin dejar hijos. Por último, murió también la mujer. Ahora bien, en la resurrección, ¿de cuál será esposa esta mujer, ya que los siete estuvieron casados con ella?
Esa sí que es una adivinanza difícil, ¿verdad? Escuchen la contestación de Jesús: "El matrimonio es para las personas aquí en la tierra. Pero cuando llegue el momento, aquellos que resuciten no estarán casados ni se casarán, ni tampoco podrán morir, pues serán como los ángeles. Vivirán por siempre porque son hijos de Dios."
Jesús añadió: "Moisés mismo nos da a entender que los muertos resucitan, pues llama al Señor "el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob" . Él no es Dios de muertos, sino de vivos.
Después que Jesús sabiamente contestó su adivinanza, nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Tú y yo sabemos que Jesús nos prometió que si le amamos y confiamos en Él viviremos para siempre con Él en el cielo. ¿No es triste ver que hay personas que no creen que existe la resurrección y hay vida eterna en el cielo?
Amado Padre, estamos felices hoy porque nos has prometido una vida eterna en el cielo. In el nombre de Jesús oramos, amén.
sábado, 30 de octubre de 2010
Grande o pequeño - Realmente no importa
Traducción de Zulma M. Corchado de Gavaldá | ||||||||
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La Biblia nos dice algo acerca de otro hombre que vino a ser grande a pesar de no ser muy alto. Su nombre era Zaqueo. Sé que la mayoría de ustedes conocen la historia de Zaqueo. Zaqueo no sólo era bajito, sino que era odiado por casi todos porque era un recaudador de impuestos. Como recaudador de impuesto, frecuentemente engañaba a las personas cobrándole más impuestos de los que debían.
Un día Zaqueo escuchó que Jesús vendría a su pueblo. Había oído de Jesús y deseaba verle, pero por ser bajito no podía verlo porque la multitud lo tapaba. Se trepó a un árbol para poderlo ver. Al Jesús pasar, llamó a Zaqueo y le dijo: " Zaqueo, baja en seguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa". Zaqueo bajó del árbol y llevó a Jesús a su casa. Mientras Jesús estaba allí, Zaqueo le dijo a Jesús que estaba arrepentido por las cosas malas que había hecho y que él le daría la mitad de todo lo que él poseía a los pobres. También le dijo que le pagaría cuatro veces lo que le había cobrado de más a las personas. Puede ser que no haya sido muy alto, pero Zaqueo vino a ser un gigante en el Reino de Dios ese día porque decidió seguir a Jesús.
Puede ser que no seas muy alto ahora, puede ser que jamás lo llegues a ser, pero puedes ser un gigante ante los ojos de Dios si decides seguir a Jesús.
Querido Señor, agradecemos el que no te importe si somos grandes o pequeños. Ayúdanos a estar dispuesto a seguir a Jesús y estar firmes en él. En el nombre de Jesús oramos, amén.
Agradecemos a nuestros amigos:
http://www.sermons4kids.com/mensajes_para_ninos.htm